viernes, 28 de marzo de 2014

Introducción

El flúor, como toda sustancia utilizada con fines terapéuticos, tiene efectos delimitados por la dosificación con que es administrado. Cuando el flúor se utiliza en dosis inferiores a las recomendadas no tiene efecto óptimo como protector contra la caries; en el caso de sobrepasar las dosis, se produce un daño cuyas consecuencias dependerán de la intensidad y la frecuencia con que se ha producido la dosificación.




En México, la caries dental y la enfermedad periodontal son patologías que afectan a más del 90% de la población y representan un verdadero problema de salud pública; por lo mismo las instituciones del sector salud, con el afán de solucionar estos problemas, se han instrumentado diferentes estrategias para su control. De ahí que la fluoruración de la sal para consumo humano, las aplicaciones tópicas de flúor realizadas por los profesionales, así como los programas institucionales, hayan impactado favorablemente en la salud bucal.

La excesiva utilización de flúor sistémico (alimentos) en los niños menores de 8 años, determina la aparición de las manchas dentales características de la fluorosis, con las repercusiones que esto conlleva en una sociedad cada vez más sensible a problemas estéticos.


recuperado del manual para el uso de fluoruros dentales en la república mexicana de la secretaria nacional de salud(2003)

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